En este atardecer nostálgico,
vago entre mi tristeza y el silencio,
tanto extraño estar sin ella,
que sin pensarlo la siento.
Noche larga, de luna clara,
acompaña mi desgarrada esperanza,
ven alumbra con tu luz,
mis lágrimas desoladas.
Hoy el mar está tan callado
que no escucho su murmullo,
su azul, ya no será el mismo,
ya con nadie lo comparto.
Bajo el manto negro de la noche,
con su recuerdo, calmo mi alma,
luna del desierto, no te vayas,
tal vez vuelva mi mujer amada.