Juventud añorada
Añorada juventud
que todo lo aguantabas
resolvías con prontitud
por nada te apocabas.
Llegada la senectud,
tu historia, casi olvidada,
tienes la inquietud
que tu vida está ajada.
Buscando la similitud
de diferentes etapas
se ve con prontitud
que de la vejez no escapas.
De joven se tiene aptitud
para todo desempeño,
ahora tienes la quietud,
te vuelve hogareño.
Estar sano era una virtud
todo se aguantaba y podía,
ahora al centro de salud
vamos en romería.
La vista tenía longitud
comparable al lince,
ya no hay la magnitud
de cuando tenías quince.
Con leal exactitud
de lejos se escuchaba,
ahora se siente vicisitud
si el oído no se afinaba.
¿Cómo se procede
para echar la solicitud
a ver quién concede
la eterna juventud?
Antonio Reina Moreno 04/04/2019