P odés hallarlo entre Miles de Montañas que pueblan su Mundo, en el
A rdor y Pasión y en su esencia Agnóstica , en el
B año de Ímpetu y Tesón que se Anclan entre Armonías que Subyugan, en la
L uz, Libertad, en la Mágica Belleza que sin Hechizos ni Místicas Cadenas y en sus
O jos que sin Mirar lo Velado ni lo Imperceptible, lo perciben y en su
A rdiente y Tenaz Rumbo que Sucumbe a la Tierra, a la
L ibertad y a la Fidelidad que Cuajada de Ilusiones Conmovidas en su
B (V) oz puede Saborear los Bordes de las Cumbres Nevadas entre los Glaciares Eternos de los Andes de mi Patria; su Nombre ya está
E scrito en Versos y el de su Dulce Amor entre los más Profundos Arroyos y Piedras. Siguen Surcando sus Sueños en
R utilantes Deseos que ya ha Cumplido y que Inscriptos entre Piedras, aún Sueñan entre Águilas de Alas Abiertas a las Lunas que
T iemblan en las Cumbres de Vientos que Arañan Dulcemente sus Dedos; su Nombre ya está
I nscripto entre Montañas y cumbres y Águilas en Vuelo, su Inteligencia Nata, Genética y su Curiosidad sin Velos, es que él fue
N acido, Mecido suave, dulcemente en mi Vientre, entre Nueve Lunas de Bella y Dulce Espera,
I nteligencia nata, Genética y su Curiosidad sin Velos; ¡es mi Hijo Recuperado! es el Eterno e Ígneo Fuego de Amor que Abrasa en Idílicos Carbones a su Mamá, que Sin Alas para Poder Volar, Junto a Él, Vuela...
(Patricia)