SÚPLICA DIVINA
No me desampares, Dios mío, en la vida,
En cada paso que doy, en cada herida.
En la alegría y en la tristeza, en la lucha,
En cada amanecer, en cada noche oscura.
En la soledad y en la compañía, en el camino,
En cada desafío, en cada destino.
No me desampares, Dios mío, en la tormenta,
En cada prueba, en cada puerta abierta.
En la esperanza y en la desesperación, en la fe,
En cada sueño, en cada ley.
No me desampares, Dios mío, en la batalla,
En cada victoria, en cada caída.
Estoy aquí, suplicando tu guía,
No me desampares, Dios mío, ni de noche ni de día.
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
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