Apenas me miras asomar por la esquina
Tu mirada ya alcanzó mi alma
Sabes lo que deseo con solo verte
Tú sonrisa tímida me dice que esperabas verme.
Dejas todo para atenderme
Tomas un poco de agua caliente
Me acerco para oler tu cabello
Sabes que me tienes y te deseo.
Desapercibidamente roso tus nalgas con el dorso de mi mano
Respiras profundo, segura, tranquila que soy tu dueño
Sabes que reclamé ese momento como territorio nuestro.
Te hice el amor, sin hablarte, desvestirse ni besarte, el mejor sueño.
Me sirves mi café, cargado sabes ya que sin azúcar
Pago lo debido procurando sientas mis manos en tu destino
Mañana será otro día para intentar caer en el precipisio
Es bonito sentirnos deseados uno al otro mi bella musa.