María Dolores Guamàn Lozada

APRENDÍ

Aprendí de sonrisas

sonrisas tuyas 

en llantos míos.

 

Aprendí de miradas

miradas tuyas

en silencios mios.

 

Aprendi de voces

susurros tuyos 

mientras yo gritaba.

 

Aprendí de tus manos 

a dar caricias

caricias dulces 

de temblor sublime.

 

Aprendí que al cerrar los ojos,

en tus brazos

tus abrazos cálidos y seguros

descubren la delicadeza

de un Te Quiero,

uno que llega al alma

y ahí se queda.