el brujo de letziaga

¡Ay, mi niña!

¡Ay, mi niña!
Con antojos de dos océanos luminosos
que con tu brisa quieres alcanzarlos
para besar sus ojos.

 

¡Ay, mi pitusa!
Que tienes anhelos de corales
cuando le reclamas... caricias de soles
besotes con espumas... en su boca de anisetes.

 

¡Ay, mi chiquilla!
Que estás con ansias de rozar sus labios
cuando le miras con suspiros,
y ves el reflejo de la luna en sus lagos.

 

¡Ay, mi rapaza!
Pincelando estelas en tu velero,
izando las velas al viento
para navegar en el mar de su cielo.

 

Sueño añil de niña.
Liras de coral bañadas en verde agua
de unos ojos a los que miras.
¡Tan enamorada!

 

¡Ay, niña de mi vida!
Deja ya de soñar despierta
y emprende el vuelo como una gaviota de mar.
No esperes más...Álzate ya...
Y vete...
Vete a ver si alcanzas su gran velamen
y los mares verdes de su mirar.