LEJOS

Mis maduros deseos que han caído como los frutos prohibidos

tan lejanos y distantes que agonizan de mí, tan perdidos...

 

 

Mis rimas que se entregan como las hojas caídas y muertas

enlazadas a los sueños que sin partir no me dan respuestas.

 

 

Mis plegarias vacilentas se escurren en el invisible tiempo

y mis lágrimas que abren sus penas como pájaros sin cielo...

 

 

Mis murallas totalmente destruidas que ahora son profanadas

por las huellas que mi alma, al amar, dejó allí dibujadas.

 

 

Mis manos que ayer tanto acariciaron, hoy están tan vacías

que la memoria se amarra con sus fuerzas aun a aquellos días...

 

 

Mis labios que entonces besaron sienten la sed de lo ausente

y mi corazón que resiste a morir de una forma quizá diferente.

 

 

Mis ilusiones que entonces fueron tan profundas como un mar

hoy sus olas solo me traen tristezas para que las pueda contemplar...

 

 

Mis ojos que admiraban entonces en su conjunto a tanta belleza

hoy solo ven cómo emergen ante mí tantas implacables tragedias.

 

 

Mis voces que naufragaron gritando su nombre en la soledad

sienten la impotencia de que tú ya no las puedas escuchar...

 

 

Mis embriagadas sombras que rompen mis emociones pasionales

haciendo temblar a mi cuerpo de estos dolores que son marginales.

 

 

Es aquí, es ahora, es este derrotero donde sin ti me estoy muriendo.

Y es ver morir conmigo este poema de amor que, sin ti, está naciendo...