Se supone que uno conoce laa palabras
Que no existen limitaciones para nombrar
Circo donde el público quiere consumir
Manada de monos saltarines por fruta o plátano
Gulliver cantó para las montañas
Y aprendió a entender la compasión de muchos piecesitos
La posibilidad de satisfacer se hace inexistente
Sí, la voz ya no se oye
Porque el silencio permite recibir y así aprender a dar
Las formas divinas
Buscan la geometría de los elementos
Y nuestro olfato se une a la premonición
Sabemos bien lo que sabemos
Y qué válido parece saber de los demás
Y qué equivocado saber de uno mismo
Subimos siempre para bajar
Tocamos los fondos con la punta de la nariz y sonreímos
En el intervalo de todas las teorías y cuerdas