Ordeñaré, mil arañas doradas
de los rebaños de Dios,
y en sedas de colores,
amantaré, tu tierno corazón.
Seremos remeros del tiempo
deshilachando fronteras,
y en bateles de fuego
esterilizaremos praderas.
Brillaremos en el infinito,
como verbos horneados al sol,
en las incontable moradas,
de universos en flor.
Pintaremos las estrellas
en este lienzo inacabado
de un maravilloso cosmos
que el Padre nos ha heredado.
Eso será, para los enamorados
que sublimen con Amor,
estos disfraces de carne
diseñados por el Creador.
Angel Miguel