El poeta canta con pasión y fervor,
versos que brotan del alma con ardor.
Sus palabras llevan consuelo y amor,
al corazón que busca un resplandor.
En su canto se escucha la melancolía,
de un amor perdido que nunca moriría.
También la alegría de la primavera,
que en sus versos se vuelven eternos primores.
El poeta canta con voz de esperanza,
palabras que despiertan la confianza.
En su melódica y dulce cadencia,
encuentra la luz en la más densa penumbra.
Canta al amor, canta a la vida,
canta a la muerte con valentía.
El poeta canta con voz sincera,
y en cada verso su alma entera.
Que siga cantando con pasión y fervor,
porque su canto es un regalo de amor.
El poeta canta y en sus versos se halla,
la verdad de su ser, su esencia más callada.
“Serl “