Tamara Valdez San Pedro
El Grito
El dolor que siento al tener
clavada una daga en mi corazón,
siento caer esas gotas de sangre
que inundan mi ser, me ahogan,
la respiración se corta y
un suspiro me desvanece.
Lentamente abro mis ojos,
la soledad arrebata mi cuerpo frío,
temblando me siento,
buscando un rayo de luz en la penumbra.
Por mi mente vuelan pasajes y paisajes,
queriendo detener el tren de la vida
en ese instante de felicidad,
pero solo caen esas tibias lágrimas de tristeza.
Corro a la ventana,
la luz de las estrellas iluminan el cielo y
se escucha un silencio denso, y
simplemente me sale un grito desgarrador,
allí el viento se llevó mis penas.