Camina y olvida la vida,
el gris de los días que se suceden sin cambio,
la quizás maravilla de la arritmia en tus pálpitos.
Conmigo terminas aún suplicando
a un vacío que ambos guardamos,
que nos marca el horario.
Se hace tardísimo para estas palabras
que del todo no encajan en un mundo tan vasto.
Naturalmente a salvo me arrastro
porque un astro me canta allá en la distancia.
Estoy sin durante e incluso mediante
mis ideas se fraguan.
Soy así de inmediato y a ratos
circunstancias me callan.
No lo creo sensato
el que vengas a arreglarme ya nada.
Al final será tu mirada mi aliada
en esta cruel debacle.
Acaso el sol puede esconderse tras de cualquier matorral?
Así yo me encuentro de expuesto
cada vez que descargo.
Doy testimonio sin embargo del vértigo
que se siente ilustrándolo.
Para ti desearía lo mejor impensable.
Incluso aunque sacases mi carácter
mantendría esto tanto.
Lo que sea estoy debajo.
No me espera nadie, ningún asunto urgente.
La presión de toda la gente
en mi cabeza hace un escándalo.
Empezaré a buscar trabajo
pronto ya quizás.