Sentada en aquella colina
ella vio gente moverse por una avenida
El sol, le dio en su cara todo el día
pero ella seguía angustiada y no lo comprendía
Las manos de aquel niño la rodearon
formando un lindo abrazo
Y juntos sonrieron, después de un breve plazo
Ella entendió que lo simple la completaba
y su angustia se fue, entonces se bajo de la colina,
Y junto a ese niño corriendo se fue con alegría.