Imagínate en mis brazos,
muriendo y naciendo.
Imagínate en deshoras,
crucificado en el lecho.
Imagínate en mi boca,
acosado por mi fuego.
Imagínate mordido,
como el fruto perfecto.
Imagínate herido,
por un amor intenso.
Imagínate en un sueño,
que corre como el tiempo.
Imagínate desnudo,
vestido de sentimientos.
Imagínate sin mañana
prisionero del momento.
Imagínate en mis brazos
sin alas y en el cielo.