Fuiste y sigues siendo luz primera
con el paso de los años circulares
desde el día en que pude pronunciarte
hasta este hoy repleto de sentires.
En mi esfuerzo a desasirme de esa niña
pude descubrir en sus matices,
el progreso de virtudes tan lucidas
que en tu ser de mujer alcanza alturas.
El nido del hornero tiene alcoba y tiene sala
y en él albergas a tu prole y das espacio
para aglutinar a todos tus hermanos
que tú asumiste juntar en el afecto
al indiviso linaje de mis genes.
No hay riesgo así de diásporas al viento
y en esa fuerza pujante de la sangre
que congregas en tu amor enaltecido
el orgullo de mi ser se hace palabra.
Mas con el paso de esos años circulares
sigues siendo esa luz originaria
y esa niña en el alma de tu padre.
A Coty
De mi libro “Del ser de mi existencia”. 2018 ISBN 978-987-4004-71-0