Por los caminos de la vida, un buen día
nos conocimos, el destino nos unió: y nació
De nuestras miradas, este sentimiento llamado
amor, el mismo que nos hizo disfrutar de pleno
gozo, y dulce placer, ese que nos permitió estar
juntos amándonos como dos tontos enamorados.
Si por cosas del destino, ya nuestras vidas más no
se pertenecieran, ámame esta noche, y olvida el pesar
que causaría, la ruptura de este amor, ven aquí junto
a mí, y entrégate a mí hasta el amanecer, y al salir el
sol, con todo su esplendor, bésame con mucho ardor.
Por los caminos de la vida, yo te dí mi amor, y tú me
entregaste, toda tu pasión, hoy nuestra historia ya se
escribe, para convertirse en una leyenda de amor
aquella que ha quedado escrita en el inmenso tiempo
de tus besos y caricias, hoy mi piel es la que te extraña
y mis ojos son los que te lloran, ven junto a mí en esta
noche, aunque mañana. Solo sea una simple extraña.