Hablaron de aquello que les unia:
Un Dios que vive en cada uno
y al que definieron
como Amor, con mil caras.
Esa fe les hacia intransigentes con aquellos que pisotean la dignidad de los mas debiles.
Comulgaron café
en una celebracion sin prisas,
cuyos ritos principales fueron
la sorpresa y la escucha.
Hay veces que se renace,
de manera imprevista.
El resumen de la despedida quedaba resumido en GRACIAS.