Cuando un amor se vive tan lejano,
a veces recordarlo, desespera,
sentimos frustración, pensando en vano,
volviéndose el ensueño, una quimera.
Me imagino un futuro venidero
para poder con ello mitigar
esa ansiedad que surge cuando quiero
amanecer contigo al despertar.
Aunque el amor no entiende de razones,
somos tan fuertes que no nos vencerá
fundamentado en nuestras ilusiones,
somos la llama que no se extinguirá.
Surcaremos mil mares de pasiones
impulsados por nuestros sentimientos,
cumpliremos con nuestras pretensiones,
con el timón movido por los vientos.
Classman