Hoy, una rara sensación en mi andar he sentido.
He ido y venido contando los minuto de mi vida.
Se confina, sin ti, mi triste corazón arrepentido.
Te has ido y hoy extraño, tu índole, tan querida.
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Sé qué te olvidaré, he perdido y ganado, amores.
No me arrepiento y no miento, ya eres el pasado.
En actos de lealtad, yo te expresaba mis temores.
Yo no erré, me mentías y el amarte, sería pecado.
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Yo me arrepiento y me pido perdón, por faltarme.
El peligro asecha a las almas fieles, prestas a amar.
Mi razón me regaña y, no sé, si contigo quedarme.
Mi razón apela a que, es a mí, a quién debo amar.
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¡Dando vueltas a lo ya decidido, me encontré ayer.
No me conocía y, a la razón apelé, en lo del querer!