El que ve el fuego de la incertidumbre,
el que siente la atmósfera de la muerte,
el que pretende y se siente diferente,
al que le duele que se mueran los peces...
El que crea belleza de la nada,
el que dice palabras bonitas con gracia,
el que pinta, el que exculpe, el que expía,
al que le preocupan los demás es sensible.
El valora el esfuerzo, la justicia, la meritocracia,
al que le duele que se mueran los peces,
es sensible, por lo que a veces mucha gente no le entiende,
lo más etéreo, a ser superficial y mequetrefe.
El que no se ríe, ni crítica, al pusilánime,
es sensible, el que el corazón le entiende,
piensa pero huye de lo superfluo y del eter,
es sensible al que le duele que se mueran los peces..