¿Por qué?, ¿Por qué?
¿Por qué? Al mundo contemplando
no entiendo ni jota.
cuando me lo están explicando,
de tan turbio, la mente se embota.
¿Por qué? “Uno” mucho medra
“Otro” la honradez le detiene,
“Uno”, en acumular no se arredra,
“Otro”, tanta bonanza no conviene.
¿Por qué? Si iguales hemos nacido
“Uno”, craso, con “la color buena”,
“Otro”, demacrado, descolorido.
famélico: ¡hecho una pena!
¿Por qué? Si hay hambre en el mundo
“Uno”. tira la comida a la basura,
“Otro”, con sentimiento profundo
nota que su estómago no conoce hartura.
¿Por qué? Si el buen Dios es justo
“Uno”, vive en la opulencia,
“Otro”, cada dos por tres, un disgusto,
¡es pobre! Está en la indigencia.
¿Por qué? No hay paz en el mundo
“Uno”, con armas hace su agosto,
“Otro”, tuviera reposo siquiera un segundo,
y no fuera su vivir tan angosto.
¿Por qué? Si dijo Dios: Ganarás el pan
con el sudor de tu frente
“Uno”, trabaja y ese es su afán,
“Otro”, en el paro, como mucha gente.
Porque si un día cambian las tornas
“Uno”, se iría al profundo Averno,
“Otro”, siguiendo las normas
saldría de su propio Infierno
Antonio Reina Moreno, 15/02/2012