Diletante
Acaríciame bajo las sabanas
y forja mi corazón de acero
con el calor de tu fuego,
deja abiertas las ventanas
que suenen las campanas
de tu éxtasis intimidador
y ver gota a gota tu sudor
escurrirse de los poros de tu piel,
haz de besos y caricias un coctel
mientras hacemos el amor.
Beso, tu cuerpo a mi antojo,
acaricio tu cuello, tu espalda,
desnuda solo con tu falda
y a tus caricias le doy alojo
para amarnos con el arrojo
de esta gran noche diletante
dejemos el sello en la carne
con la fuerza de un tsunami,
sos lo mejor de vivir para mí
cuando empezás a tocarme.