(1)
Ay, si no te veo junto a el, no me duele.
Ay, si no te veo a su lado, es que aun queda tiempo de decirte lo que siento.
Si doy la espalda y finjo no verte con el chico rubio de aquella kermes,
podre seguir soñando que aun eres niña.
Si no los veo abrazados
no me delataran los celos.
Si no te veo a su lado es que aun
tengo tiempo de confesarte todo lo que siento.
Si no te veo a su lado,
no seremos solo amigos,
y sabras que por ti suspiro.
Si no te veo a su lado se mantendran vivos mis anhelos, mis sueños.
Si ignoro las bromas de esos niños que dicen ser tus novios,
entonces no agachare mi cabeza en aquel pupitre pensando en la oportunidad que perdí.
(2)
Si sigo, imaginando,
que salgo de clases de prisa,
con la esperanza de encontrarte en mi camino a casa, entonces,
aun tendré tiempo de decirte lo que siento.
Si no te veo, ya mujer, sufriendo por aquel hombre, podre armarme de valor y revelarte mi deseos.
Si no olvido aquel abrazo que me diste en el reencuentro, entonces,
aun tendré tiempo de decirte lo que siento.
Si sigo, imaginando, ese deseo inocente de grabar nuestros nombres en el árbol del parque
aquella noche que fui a visitarte, entonces olvidare que te fuiste sin despedirte.
Si sigo, imaginando, que te miro acostada en mi regazo,
olvidare que soy viejo y que nunca logre confesarte que te amaba