Yo soy el enemigo de mí mismo
y la triste causa de mis pesares,
pues habiendo cima elegí el abismo;
y ahora veo ¡en todos lugares!
Fatalidad en mi protagonismo.
Siento naufragar en aquellos mares
de la desdicha y del pesimismo.
Soy entonces el mal arquitecto
que dibujó el mal en mi destino;
alma desgraciada ¡Soy hombre abyecto!
que ignora ¡a qué! a este mundo vino.