Le doy gracias al señor
por los males superados,
esos recuerdos guardados:
cómo vencer al dolor;
Le doy gracias al señor
por los amigos hallados,
esos ángeles enviados
para llenarme de amor;
ese cáncer, esos tratos,
esas piedras desechadas
todo se quedó ya atrás;
hoy mis hijos, nunca ingratos,
mis amistades sagradas
los querré más, mucho más...