Viene apesadumbrada a mis días,
la hora grise del silencio,
Es la noche que se abate
Y quiebra la calma, con su luz
De agonía
Las largas vistas hacia la bruma
con espesa voz me atrapa
su niebla oscura veda,
cuanto agitada mi alma anhela.
Quién soy yo para arrebatar su secreto,
al lucero que cierra mis brazos?
Sus petalos emiten fragancia,
en la sombra condensar deseo,
pero el martirio de mis días
esperar en secreto es.
Como cambia de las aguas el cristal
de la corriente que transpira verdad.
Allí su murmullo me cuenta algo,
pero en idioma secreto,
Tal vez, conversar no debo.
slSu naturaleza sombría, domina mis pies.
En la noche todos los cisnes son negros,
Las aguas, rumores de tormentas sin fluir.
En la noche los caminos inciertos son.
Pronto vendrá la luz del trigal?
Trae a mi alma dulce armonía
De olvido?
Habrá en la calle de la tierra,
Consuelo en medio del humo que grita,
De la puerta que se abre
Y asoma en ella otra sombra
Imposible de mirar?