Yo no me voy porque quiero
ni porque sea orgulloso,
me gusta vivir en paz
y no en un sitio ruidoso.
La vida en la ciudad
es demasiado estresante
y se vive contra el tiempo
que es un gran limitante.
En los pueblos o en el campo
el tiempo se deja a un lado,
porque nos da la impresión
que se quedó congelado.
En la ciudad envejecemos
de forma muy acelerada
y en los campos o los pueblos
la vejez llega demorada.
En las grandes ciudades
se vive muy agitado
y todo lo que se hace
debe ser cronometrado.
Después de vivir en una ciudad
yo me regresé a mi pueblo
y ahora soy tan feliz
que me cuesta mucho creerlo.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,01/02/2024.