Jorge L Amarillo

¿Estoy muriendo y a mí no me avisaron?

Buscando el equilibrio de mi vida
mis volátiles sueños de pronto despertaron.
Mi corazón late pausadas pulsaciones
mientras un aire denso acaricia mis párpados.
Mi sangre de lo febril se contamina,
mi alma de los sentimientos que pasaron;
tumbando las cruces de mis religiones
dejando huellas por las inertes cenizas
¡Que mis infiernos entonces quemaron!
 
 
Sin rumbos ni horizontes, mi poesía
mis músculos permanecen ya cansados,
alejado definitivamente de nuevas tentaciones
con silencios que golpean tan despiadados.
Dolores que me arrastran en la agonía
entre misterios que nunca se develaron.
Melancolías que caen sobre mis frustraciones
y el tiempo cicatrizando mis propias heridas
¡Que a llorar entonces me enseñaron!
 
 
Sin importar ni la noche ni el día
¡Si con los miedos que siempre me rodearon!
Mis ojos cegados ya no ven los colores
y sumisamente, como una flor, me fui cerrando.
Como un mortal en su propia geografía
buscando las lágrimas que otros lloraron...
En la plenitud de mis propios errores
buscando abrirme a una puerta de salida
¿Estoy muriendo y a mí no me avisaron?