En el silencio te busco,
en el dolor yo te ruego,
en mis alegrías, juego
con tu presencia me luzco;
entre esta fe me consumo,
siempre mirando hacia el cielo
en pos siempre de un anhelo
donde me convierto en humo;
vivo feliz a tu lado,
bajo de tu protección
dentro de tu fortaleza;
eres un templo sagrado
dentro de mi corazón,
todo bondad y entereza...