A la admirada Poetisa, Liz, a los cuchillos cortantes de su verbo...
Hazme bueno, Señor,
Te lo suplico…,
Para quitarle los témpanos de hielo a las palabras….
Déjame ser como de cierto soy,
Espinoso, irreverente y mal hablado….,
déjame llamarte como llamarte quiero,
águila,
serpiente,
apamate,
lluvia
y tempestad;
huracán,
paloma,
piedra
y lucero;
hielo y río,
abrigo
y frío,
trigo,
sueño,
miedo,
risa;
canto
y tristeza,
y vida.
y almíbar
y retama,
vino
y guitarra,
muerte,
ocaso
sombra,
amanecer;
y aurora…
Pólvora
y metal
Odio
y amor,
Niño
y anciano,
Memoria
y corazón
Polvo
y olvido…
Hazme bueno, señor te lo suplico!,
Para decirte cuánto vale un sacramento,
cien dólares?,
mil dólares quizás?
No lo se mi Señor por qué te amo
desde esta soledad de mis pobrezas,
Y por eso, Señor,
no cobra el saduceo,
no cobra el cura,
impostor de tu nombre,
mercader de tu gloria
perverso pederasta…
predicador oculto del pecado,, oh, Padre…!
Hazme bueno, Señor, te lo suplico,
Para quitarle el témpano de hielo a las palabras,
Para gritarles fariseos impíos,
Y mandarlos a todos al carajo….!!