Muy enamorado de tu presencia,
pero poco a poco, no de tu silencio y cobardía,
estoy orgulloso de mí histórica templanza e hidalguía,
no hay nada que culpar al destino ni a mí conciencia.
Una relación de cuasi amistad y lejanía,
es cierto, no puedo todavía evitarlo, te trato siempre con infinita simpatía ,
aunque muchas veces prefiera ya la distancia o la cortesía,
estuve en su momento desilusionado y resignado a tu flema y que eres.. fría.
Estuve muy enamorado de tu presencia,
y aun a veces sigo siendo cortés en demasía,
pero, no, ya no soy admirador de tu cercanía y existencia,
ha quedado una relación algo falsa obligada amistosa.
Sin embargo, nunca tendrás en mí, una mínima malicia,
cierta pena por tu nimia y escasa valentía,
cierto respeto y orgullo por mi idiosincrasia,
y ojalá, ojalá, que a pesar de todo que la suerte te sonría.🤔