Sin ser Mar
En la vastedad del cielo estrellado,
donde las olas no alcanzan a llegar,
se esconde un misterio muy guardado,
un secreto que nadie podrá desvelar.
Sin ser Mar, el corazón late fuerte,
como las olas que golpean la roca,
una fuerza que empuja hacia adelante,
un impulso que nunca se equivoca.
En la calma de la noche oscura,
se escucha el eco de un susurro,
un canto suave que en el alma perdura,
como el ruido del mar en su tumulto.
Sin ser Mar, el alma se llena de sueños,
de deseos que nacen como las olas,
una pasión que late en lo más hondo,
un sentimiento que nunca se acaba.
En la inmensidad del universo infinito,
donde el Mar se convierte en cielo,
se revela el misterio sin ser Marito,
un enigma que solo el corazón puede desvelo.
“Serl”