Comulgar
En el año 1990,
comulgué y recibí al Cristo en mi cuerpo,
sin mente, sin memoria, sin conocimiento,
confesada y liberada de pecados,
porque comulgar lo era todo para mí,
pero, he tenido pecados,
que, otra vez, debo de confesar,
para ya sabes, otra vez, comulgar,
llevo tres misas sin comulgar,
desde que con mi cuerpo,
ha pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión,
de la oración Yo Confieso,
y yo no he comulgado,
desde que presiento el pecado en mi cuerpo,
no es por nada,
pero, ésto, es lo que siento,
una vez sentí suicidarme,
y sabes que sentí la ostia en mi boca,
y siempre sé que es mi Dios,
el que nos quiere…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
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