Por la espectral agonía
de los sedientos quimiles
revientan las culpas viejas
en un tropel de presagios.
Naciente luna encendida
que al cielo se va llorando.
Los duendes de la memoria
surgieron del camposanto
hostiles e insurrectos
pudores avasallaron
y en la fecunda inocencia
paganos ritos sellaron.
Purgaron sus tropelias
con rezos y relicarios
los gritos de las lechuzas
heridas de tolderías
testigos de la centuria
resguardan el cacerío.
De pencas que dió la tierra
mi pueblo fue bautizado
y un hueyra muyoj de estrellas
del cielo alto brotaron
los vientos en hojarasca
Quimíl en Hombre han mutado
Preñada de sortilegios
paría la Pachamama
verdores de una espernza
abierta a la travesía
y con brazos espinudos
mis frutos protegería.
Igualito que el Quimil
no doy cobijo ni sombra,
agreste soy montaraz
espinas son mi guarida
ignoro como salir
ignoro como salir
envuelto en mi geografía.
De cuna la soledad,
tesón por sobrevivir.
Oculta está a mi razón
la causa de mi existir
cenizas solo serán
mi tronco, fruto y raíz.
Por eso le pido a Dios
que no me deje morir
sin antes reconocer
mi mas honda cualidad
Si el alma me dió el Quimil
¿....De que le puedo servir...?