Dolor
Eres fuerte como un Titán,
de voluntad constante,
tienes por meta y afán
seguir siempre adelante.
Cuando oigo ese lamento
y esos ayes de dolor
dentro de mi alma siento
cierto atisbo de furor
Furor o contenida rabia
por no poderte ayudar,
por no tener la fórmula sabia
para tu dolor mitigar
Te quejas, no te falta razón,
¡qué grande es tu sufrimiento!
¡cuán fuerte es tu tesón!
¡Dios mío! yo, ¡cómo lo siento!
Que el Buen Dios diga (por favor)
porque sufres y padeces,
a qué viene tanto dolor
cuando tú no lo mereces.
Antonio Reina Moreno 15/11/2014