Procuro repudiar la indiferencia
con la sal de tu gracia idolatrada,
para mi amor, tu amor fue flor soñada
una ilusión nutriendo mi ignorancia.
Oscuro es el latir del pensamiento,
oráculo interior de fe extinguida,
porque fuiste la creación perdida
del ensueño encarnado en sentimiento.
Hoy frisan mis canas la hora calmada
posterior al mar más turbulento,
la vida es tribunal donde me enfrento
callado ante el fiscal de mi conciencia.
Es justa juez y dictará sentencia :
Reo exculpado y vida malgastada.