En mi adolescencia, escuché
esto, que me quedó grabado
“para sentirse realizado
debes plantar un árbol,
escribir un libro y tener un hijo”
eso a mi entender es ser feliz.
Con conocimiento lo explico,
es alcanzar las metas que te propones
aunque sea con la pala y el pico
Sé lo que es tener hijos, verlos nacer.
criarse y educarse al amparo familiar
cuidando de darles un buen ejemplo
y hoy decir con orgullo, son ejemplares.
También lo que se siente el plantar un árbol,
planté muchos en la casa que construí
en medio de los cerros,
para disfrutar del clima y descansar,
foresté más de cincuenta, y los cuidé,
desde sauce llorón, pasando por acacias,
álamos, eucaliptus, olmos, hasta cipreses,
además de frutales, como tres variedades
de manzanas, cuatro de ciruelas, duraznos,
peras, damascos, y hasta un parral.
Al hacerlo pensaba que mis hijos, nietos y bisnietos
me recordarían con mucho agradecimiento
al deleitarse bajo sus sombras, y el oír
el ruido de las hojas cuando el viento
las acaricia y desparrama sus aromas,
al amparo de la hermosura de sus frescores
además, al saborear la dulzura de sus frutos.
Año a año los veía crecer, orgulloso
de tener sus presencias, leyendo
o meditando apoyado en sus troncos.
Ni en mis más hermosos sueños
vislumbré verlos, envejecer a mi lado,
ni que viviría tanto para contarlo.
Para completar las premisas, escribí
mi primer libro, “De la miseria con amor”
de más de cuatrocientas páginas
que tuve abreviarlas para poderlas imprimir,
no estaba en condiciones económicas
así que las reduje a más de trescientos treinta.
Tiene como base la respuesta a la pregunta
¿podrán una niña y un niño de vidas miserable
zafar de la pobreza? Sus historias,
durísima una y dramática la otra,
unidas por un fino lazo de amor
nos dirán si es posible o no.
Redactar el libro
fue una alucinante experiencia
que no la tuve en los doce siguientes,
algo así como parto de madre primeriza.
Fue distinguida “Como de interés cultural”
por el Superior Gobierno de la Provincia.
Completado el protocolo, puedo decir,
¿me siento realizado? Les puedo asegurar
con absoluta certeza, que sí
¿Qué más le puedo pedir a la vida?
Trabajé en lo mío, hice cuanto se me ocurrió
Y por, sobre todo, fui feliz y compartí
mi felicidad con familiares y amigos.-