VIERNES SANTO
Hoy, Viernes Santo, en mi tierra bendita,
Donde la fe y la tradición se tejen en plegaria,
El ayuno es un gesto de amor a Jesús,
Por su sacrificio entregado en la cruz.
Nos privamos de la carne, solo mariscos nos nutren,
El camarón, Caucau, machas y langostinos,
Lawita de choclo, con su sabor de antaño,
Y el olluquito, sopa de viernes, un manjar soberano.
El pescado frito, crujiente y dorado,
Es el héroe en este día consagrado,
Acompañado de papas y ensaladas,
Un banquete de sabores, en cada mesa amalgamadas.
Los postres dulces, como un don divino,
Endulzan el paladar, con su sabor auténtico,
El arroz con leche, cremoso y suave,
Y las mazamorras, con frutas, un placer anticipado.
En este Viernes Santo, la mesa se engalana,
Con platos exquisitos, que el ayuno desgrana,
La familia se congrega, en unión y júbilo,
Para compartir el alimento, con amor y simpatía.
Es así el Viernes Santo, en mi tierra cusqueña,
Donde la tradición y la gastronomía se entrelazan,
Un día especial, de reflexión y festejo,
Donde los doce platos, son una bendición.
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
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