Lucho Sancucho

Hoy tan solo las letras solas de mi solo seso.

El vidrio me refleja,
es el de mi ventana.
Las puertas me escuchan,
son los latidos de mi corazón.
Los pies me anhelan,
es un olor desagradable.
Las paredes me aprietan,
es mi mente que al estrujarse busca novedad.
El aburrimiento me aqueja,
es mi letra que me refleja.
El pueblo me sofoca,
es la ciudad que espero me acoja.
La oscuridad me mira como muerto,
es la vela encendida la que vela por mi cielo,
es mi pensamiento antes de dormir que espera esperanzado un buen trato del indiferente.
La agua de la lluvia me retiene, 
es la excusa de la comodidad.
Dejando de practicar
es la guitarra que deja de sonar, porque solo se sabe una canción.
Pero es complicado para un inadaptado
que quiere esperar a la ciudad.

Hoy,
hoy es otro día más,
no importa
pero en el todo sucede
nada pasa
pero todo tiene consecuencias,
me mira a los ojos
y yo los retuerzo
y busco la otra mirada
y busco y busco
y no encuentro nada
y encuentro y encuentro
nada es lo que tengo
pues todo tiene consecuencias.

Siete días pasados,
siete días confinado,
siete días de pensamiento,
siete días de reflexión,
siete días de aislamiento,
aislamiento de convicción,
la convicción desaparece
después de 7 días sin fricción.

Y a pesar
hoy es otro día, 
ayer era el primer mejor día,
hoy es el segundo mejor día,
hoy es el nuevo mejor día,
mañana no existe, yo no confiaría en él,
¿A quién le confías tu vida?
Entonces no digas: mañana haré eso
porque mañana es incierto y tú te haces el necio. 

¡Que se calme la multitud dentro de mi cabeza!
Letras mías de mí para mí 
y quien se encuentre en el camino
y no se ofenda el contradecido.
Contradicho, pero el lenguaje es inclusivo.
El habla poético es flexivo
pues es a mi seso a quien exhibo. 

30/03/2024