En ocasiones
sin tantas complicaciones
me doy cuenta
que solo soy
un pobre hombre
que algún día
también abonara
las entrañas
de esta tierra.
Mientras llega
lo inevitable
hago de mis momentos
algo saludable.
Aunque la ciencia
me sorprenda
y me corrompa
la decencia
jamás podrán detener
el ocaso y su indulgencia.
Aunque la televisión
me conmocione
y el sexo
tergiversione
no podran evitar
que la heterosexualidad me emocione.
Hace poco
logre convencerme
que aunque rapido
pueda moverme
en el tiempo jamás
podre retrocederme.
Cada día
estoy mas convencido
que el hogar
es un recinto redimido
donde sonríe el burgués
y llora el oprimido.
He decidido desprenderme
de aquello
que aunque placentero
y en ocasiones muy bello
bajo engaño
me hizo
mucho daño.
Creo en la amistad
dentro del amor
es la única capaz
de resistir el dolor.
Creo que la esperanza
solo es
una alabanza
que alimenta
una angustiante
expectativa.
A veces
me siento
un objeto
rodante
que simplemente
es arrastrado
por cada situacion
circundante.
Veo en las sonrisas
de algunos niños
de hoy
la tristeza y el dolor
de algunos adultos
del mañana.
A estas alturas
de mi vivir
apenas percibo
mi existir.
A veces
y solo
a veces
creo
en la democracia
aunque
desde ella
se promueva
la desgracia.