Pablo Alfonso

Los Terehil

Le dan a la sin hueso con soltura,

hablando a mis espaldas, ¡qué talento!

Critican sin igual, con desventura,

sabiendo que los oigo, por momento.

Se creen maestros de la labia fina,

con falsas palabras como susurros,

y tras la lengua, de astucia se inclina,

el amargo veneno, ¡pobres burros!

¿Y qué dirán de mí, con tanta gracia,

cuando les falte tema de conversa?

Quizás en sus rumores, gran falacia,

o alguna broma triste de su versa.

Que hablen, que murmuren, ¡qué risueño!,

mientras charlan, me elevo con empeño.

© Ruben Alfons