Siento tener la fuerza del trueno
cuando identifico que soy humano;
cuando en mis manos la pluma escribe;
cuando puedo leer lo que he creado.
Pero el simple trueno pasa y solo deja
el ruido latente que llena el espacio,
cuando dos nubes intercambian espadas,
cual dos leones, sin hacerse daño.
Y acaso allá, en lo profundo de la tierra,
nube y tierra intercambian un potente rayo.
Saltan descargas que cubren los cielos,
y la única víctima ni se ha enterado.
Ser simple poeta es mi compromiso;
cada día un tema me hace más humano,
y me siento feliz cuando la mano escribe,
sin acaso saber si soy trueno, o soy rayo.
Frank Calle (31/ marzo/ 2024)