Amo tu sonrisa al caminar, tus movimientos generados por el vaivén de tus caderas, el aroma de tu cabello cuando vuela con el viento, y ese movimiento de tus ojos cuando miras de reojo...
Me enloquece cuando sabes que te miro y provocas una revolución en mi pecho, palpitando de alegría deseando el valor de provocar un beso...
Me fascina que el viento traspase tu cuerpo y abras tus brazos soltando todo como etiquetas adheridas representando pensamientos vanos, heridas del pasado o complejos reprimidos...
Disfruto escuchar el sonido de tus pasos acercándose a mí, regalándome la felicidad de tus mañanas y la alegría de tus misteriosos ojos... esos que dejan ver todo lo que ocultan.