Ve a donde puedas respirar tranquilo,
donde tu mirada no choque con tantas personas.
Donde la araña se desliza por un hilo.
Es necesario de vez en cuando, estar a solas.
Pasar tiempo de calidad contigo,
y no darlo todo a los que te rodean.
Eso no hará que más te vean,
aunque creas que te creerán mejor amigo.
La piedra que pisas,
la nube que flota,
los pasos sin prisas
y la rama rota.
Todas esas cosas te estan esperando,
deseando que llegues y disfrutes de ello.
mirar ese sol que se está ocultando;
mirar del ocaso y su último destello.
¡Paz, tranquilidad, sosiego!
Sentir el aire entrar en los pulmones,
aprovechar de que no estamos ciegos,
y que aun latimos entre los corazones.
¡Soledad, ah, soledad bendita,
utilizada en proporciones adecuadas;
puedo escuchar como me grita:
\"dirige hacia mi, tus pisadas!
Bernardo Arzate Benítez.