Gladys María Henao Cortez.

A VECES SIENTO... QUE NO DEBO HABLAR.

Hay noches, como hay días las calles retumba la risa;

Y yo aquí! Posa una mosca cerca de uno de mis ojos,

Qué tengo? Cuan amigo conversando me observa sacudir mi mano e ignorante yo,

Sigo charlando y la mosca por fin se va.

Es quizás que no pudo posar donde quería estar.

Si soy yo y observo que ... Aquel insecto quiere visitar a los ojos de él.

De inmediato, antes que nada, me disculpas. Con la punta de la uña le quitó esa lagaña donde quiere posar el bicho.

Creí verme hermosa y alegre, cuando me despedí... Llegué a casa.

Mi hija mirándome a mis ojos...

_Te ves bonita mami, dijo ella asombrada_ 

Qué ...!

Tomó su mano la llevo a uno de mis ojos y limpió lo que yo no sabía.

Sucede. Creo haberme arreglado, estando hacen pleno evento... 

Que pena, no te molestas si te digo algo? 

No, para nada, dígame...

No hables con nadie! Tienes mal aliento.

 

Autor: Gladys María Henao Cortez.