En el abismo de la adicción te encuentras,
donde la luz se difumina y el miedo se acrecienta.
Un ángel de la muerte te acecha en silencio,
susurrando mentiras que te atan al tormento.
Llevas contigo, sin ser consciente,
la sombra que te consume, tu némesis constante.
Una fina línea blanca, tan frágil como el cristal,
te separa del abismo, del final.
\"Vamos, no seas cobarde\", te incita la voz,
\"esnifa una vez más, te encontrarás mejor\".
Pero la ilusión se desvanece en un instante,
dejando solo el vacío y un dolor punzante.
En el fondo de tu alma, ahora callada, lo sabes,
la adicción es una trampa mortal, un laberinto sin claves.
Cada vez que te entregas, caes más y más profundo,
en la oscuridad de tu soledad, en un mundo moribundo.
La vida es un regalo, un tesoro invaluable,
no la dejes escapar en este trance miserable.
No sé qué te llevó a este oscuro camino,
qué fantasmas te atormentan, qué sueños marchitos.
La adicción es una sombra que te envuelve,
te ciega y te aleja de la luz que te resuelve.
No valió la pena caer en este infierno,
ni entregar tu alma al ángel del averno.
No dejes que la adicción te domine,
lucha con todas tus fuerzas, no te resignes.
Hay una vida mejor esperándote, llena de color,
donde el amor y la esperanza florecen con vigor.
No dejes que la voz del miedo te controle,
sé valiente, di que no, rompe el yugo que te ahoga.
No traspases la fina línea blanca,
no le digas a la vida un adiós sin esperanza.
En el fondo de tu ser aún hay fuego que arde,
una fuerza interior que puede ayudarte a escapar.
Busca la ayuda que necesitas, sin temor ni vergüenza,
y emprende el camino hacia la sanación y la recompensa.
Recuerda que no estás solo en esta batalla,
hay manos extendidas que te ofrecen su ayuda.
Con esfuerzo y determinación puedes vencer,
y redescubrir la belleza de un nuevo amanecer.
Nota: Este poema es la versión revisada de un poema que ya subí hace un tiempo, espero que os guste.