Tu cara parece una pera y tu mal genio a mi alma desespera, tu cuerpo es un árbol reseco que gana me das de tirarlo a un hueco.
Tus palabras son hirientes pero resbalan en mi mente.
tirano ya no te daré mi mano, porque eres un inhumano insolente te sacaré de mi mente, tenlo presente.
Tonto e inconsciente para mí eres un indolente, narcisista y tirano.
¡conmigo perdiste el año!
Ve y busca a Dios o te daré el último adiós.
De qué me sirven tus manos si tienen más sentimiento los monos.
aléjate del vicio tirano o suéltame de la mano, porque para mí no eres un hermano. No hales mi cobija ni me des más de tu migaja.