A lo dado o regalado
no se le pone cuidado.
Ahora ya tengo claro
porque jamás te he
importado.
Te regalé mis caricias,
mi tiempo, mi cariño.
Más tu con juguete
nuevo como todo niño.
Me dejaste en el olvido
y me arrumbaste.
A ti no puedo culparte
pues jamás nada pediste.
Por eso no te dolió irte.
aquí yo soy la culpable.
Pues con tal de retenerte
todo cuanto tenía te di.
Más nunca en tus ojos vi
que no pensabas quedarte.