La condena
Estamos cumpliendo condena
por un delito no cometido,
estamos sufriendo con pena
lo que no tenemos merecido.
Como el roce hace los cariños
y estamos en casa aislados,
no vemos a nuestros niños,
hay soledad por todos lados.
El arresto domiciliario
nos tiene en vigilia,
nos acordamos a diario
de nuestra familia.
Qué largas son las horas
cumpliendo con los deberes,
esperando las auroras
para ver los amaneceres.
Cuándo terminará la pandemia
que nos tiene presos,
es que el tiempo apremia,
queremos salir ilesos.
Confiemos en que la divinidad
nos cubra con su manto,
y veamos con claridad
después de tanto llanto.
Antonio Reina Moreno 22/03/2020